jueves, 18 de mayo de 2017

Gestando Novela






Descubrí en facebook, acerca un Taller de escritura expresiva, vi un vídeo que me dio una idea, estuve practicando hasta que hice un pequeño argumento. Por lo que le publique para saber la opinión de mis colegas de aquí. Aquí les contaré el proceso.




Este es el argumento con correcciones de redacción y gramática, pues estuve usando el Google Traslator para hacer una versión en inglés.

Pedro y Rosa son un joven matrimonio, que acaban de tener su primer hijo, pero desde que paso esto, Rosa no ha podido perder peso, y no ha tenido intenciones de perderle. Pedro se avergüenza de tener una mujer gorda, ya no tiene sexo con ella, ni quiere salir con ella. Una tarde en el transporte público conoce a Mariela, una joven flaca, que él pronto se siente atraído y tiene un affair con ella, así que de pronto se vuelven amantes. Rosa empieza a sospechar que su esposo le es infiel, así que ella decidio recuperarlo bajando de peso, mientras tanto Pedro y Mariela empiezan a pasar más tiempo untos, incluso sus citas son para almorzar o cenar, por lo que Mariela empieza a engordar, Pedro empieza a perder el interés en ella, trata de evitarla, no contestándole las llamadas pero Mariela no está dispuesta a dejarlo, ahora Pedro no sabe como deshacerse de su amante.

Hubieron 10 comentarios respecto al argumento de la cual tomaré algunas ideas para nutrir esta historia.

-A una persona le gusto tanto la historia que quiere ipod de esos relatos.
-Es una historia que ilustra valiosas enseñanzas sin sonar moraleja, pretencioso o chocante (¿Será que a las personas les gusta este tipo de historias ?)

-Otra persona sugiere que Rosa también sea infiel usando con un gordo. Parece que le atrae que la historia sea algo erotica tirando para porno.

-A alguien le recordó una película, yo había visto una sub historia de una película española pero mi intención no era emularla. A otro toco el tema en una de sus historias.

-Afirman que Pedro es el problema de todo que sus sentimientos son volubles y es un superficial. Saben que él está en un problema que es digno de avergonzarse. Lo creen boludo y que se merece estar solo.

-Alguien opina que la relación de esa pareja en frágil y superficial. Es decir no tiene futuro.

Hubieron 10 comentarios respecto al argumento de la cual tomaré algunas ideas para nutrir esta historia.

-A una persona le gusto tanto la historia que quiere ipod de esos relatos.
-Es una historia que ilustra valiosas enseñanzas sin sonar moraleja, pretencioso o chocante (¿Será que a las personas les gusta este tipo de historias ?)

-Otra persona sugiere que Rosa también sea infiel usando con un gordo. Parece que le atrae que la historia sea algo erotica tirando para porno.

-A alguien le recordó una película, yo había visto una sub historia de una película española pero mi intención no era emularla. A otro toco el tema en una de sus historias.

-Afirman que Pedro es el problema de todo que sus sentimientos son volubles y es un superficial. Saben que él está en un problema que es digno de avergonzarse. Lo creen boludo y que se merece estar solo.

-Alguien opina que la relación de esa pareja en frágil y superficial. Es decir no tiene futuro.


jueves, 4 de mayo de 2017

LAS ERECCIONES DE ERIC - Capítulo 3: Cita con Marcia, la divorciada



La segunda candidata se llamaba Marcia, era divorciada, era colega de mi amigo Cucho y de mi hijo mayor Carlos, ella la eligieron para mí, durante la cena, mencionaba a los autores de los libros de superación que leía, era guapa, buenas caderas, tenía un hijo adolescente, tenía cabello rizado, color rubio, que de vez en cuando acariciaba, me contó el tiempo que le dedicaba para el cuidado de su cabello, era muy bromista pero sarcástica, a veces sentía que controlaba su risa para no desbordarse, llevó esa noche un vestido escotado donde podía notar sus hermosos y protuberantes pechos, de pronto pidió una botella de vino, yo no quería pero terminar por aceptar, bebimos un par de copas, hasta sugirió ir a bailar a lo que yo me negué, en eso saco un cigarrillo mentolado, me ofreció uno, a lo que me negué, se notaba incomoda, me disculpe si sentía, me inventé una excusa, que saldría con mi nieto, al día siguiente y no podía trasnochar, pero que en otra oportunidad si lo planificamos con tiempo, saldríamos, me salió que hay que vivir la vida, con una de esas frases de autoayuda, hasta terminó por mencionar a que debía superar mi duelo, que fue lo que no me gusto, ella lo noto, se disculpó, decidí terminar con la cita y llevarla a su casa, ella me dijo que no era necesario, que podía tomar un taxi ella sola, se despidió, y ahí me dejó en la entrada del restaurante, decidí llamar a Cucho, apenas eran las 11 pm., él me dijo que bajara a buscarlo para tomarnos unas cervezas en un bar cerca de su casa. Nos encontramos donde me dijo, río un poco de lo que le conte.
-Esa Marcia, es todo un caso-él sacó un cigarrillo para fumar-Pensé que sería más fácil contigo, a mi en la oficina me deja rosarle el culo y de vez en cuando tocarlo un poco.-me sonroje un poco, mientras bebía mi vaso con cerveza.-¿no será que te has vuelto maricón?-casi escupo lo que bebía.
-!Que cosas dices, Cucho!
-Carlos y yo elegimos a Marcia porque es lo mejor de la oficina.
-No lo sé… no me siento preparado.
-Esas son cojudeces, hermano, ya han pasado 3 años, si no sientes preparado y quieres recordar cómo se hace podemos hacer una visita a un nightclub hoy mismo y te invito una puta.
-La verdad, no sé.
-!Vamos! ya déjate de cojudeces-Me deje convencer por el Cucho Martinez, él tenía una forma de convencerme desde que eramos amigos, creo que todas mis travesuras las hice convencido por él, nos subimos a su camioneta negra, fuimos a un nightclub en Los Olivos, bebí más cerveza, pidió dos acompañantes, él se fue con una y dejo que yo subiera una habitación con la otra, pero en los primeros escalones, me disculpe con la joven retrocedí y me salí del local. Tomé un taxi, llamé a Pepe, me contestó a pesar de ser las 3 am, le dije que si podía ir a su casa, me dijo que si podíamos vernos, pero que no estaba en su casa, me dijo que lo buscara en el Hotel Sheraton en el centro de la ciudad, me sorprendió un poco, de lo tomado que estaba me puse algo sobrio de pronto, le conté lo sucedido y lo que hice, ya no pude mas y le confesé mi problema eréctil, Pepe se quedó callado, él me hizo otra confesión, que había dejado a su esposa, que le había sido infiel, grande fue mi sorpresa cuando me dijo que no fue con una mujer sino con un hombre, se puso a llorar, lo abracé, compartimos la misma cama, no pude dormir, no porque tuviera miedo que Pepe tratara de seducirme, sino no podía imaginarme, me puse a pensar como no me di cuenta, nos contábamos todas nuestras aventuras y desventuras, fue al primero que le conté cuando conocí a Diana, pero antes de ella, estaba tratando de olvidar a Leyla, una chica de la universidad también, Pepe me apoyo en esto, confesó que le gustaba Diana, temía que eso arruinara mi amistad con él, solo le pedí que no se masturbara pensando en ella, pues él era el mas masturbador de los tres, no podía imaginar todo lo que tuvo que ocultar durante tantos años, incluso teniendo dos hijos.

miércoles, 3 de mayo de 2017

LAS ERECCIONES DE ERIC - Capítulo 2: Cita con Rosa, la Viuda



La primera mujer con la que decidieron mis hijos hacerme una cita a ciegas, se llamaba Rosa, era la tía, de Ana, una chica con la que salía Luis, mi hijo menor que fue la que me recomendo, la mujer también era viuda, el esposo había muerto de cirrosis, era muy borracho, la enviudó dejándole 2 hijas y deudas, al parecer aún vivía algo resentida con el difunto, lo noté en su conversación en la cena que tuvimos en un restaurant cerca de casa, no tenía profesión, lo único de lo que se ocupaba era de ser una ama de casa, dedicarse a sus hijas, y ahora a sus nietos, las hijas  trabajaban y el cuidado de los niños se lo dejaban a la abuela, pagando su jornal, era madrina de Ana, quien trabajaba en un bar, fue así como conoció a mi hijo, Luis, la sobrina le tenía mucha estima, Rosa tenía el mismo tiempo de duelo que yo y sin salir con nadie, la convencieron de aceptar la cita, incluso sus hijas estuvieron de acuerdo, mi mente no dejaba de imaginarme que si un día visitaba a esa mujer, iba a ver juguetes por todas partes, escuchar ruidos de gritos o llantos, yo no quería eso, solo estaba acostumbrado a los reclamos de Gino, el hijo de Carlos, que para ser pequeño se portaba bien, le conté sobre mi esposa y me sentí entendido y comprendido. Ella se atrevió a decir que no quería tener sexo al acabar la noche, no se sentía preparada aún, yo le dije que no se preocupara que agradecí su sinceridad.
Salimos un par de noches más, al cine, le invité a casa, hasta que llegó la noche en que decidí llevarla a un hotel por Risso en Lince, estaba decidido a ver si mi problema se había superado, entramos a la habitación,nos sentamos en la cama, estuvimos un rato en silencio, ella rompió el silencio, diciendo que iba a tomar un baño, asentí con la cabeza, salió con la bata gruesa y blanca del hotel, le dije que me esperara yo haría lo mismo, ella se entretuvo viendo la televisión, salí también con la bata blanca, me senté al costado de ella, siento que estaba nerviosa, yo también sentía lo mismo, le hice una propuesta, le dije que apagara la televisión y se pusiera de pie frente a mi, debajo del televisor, que estaba arriba en un rack, que nos íbamos a abrir la bata para vernos desnudos, ella aceptó, ella no se animaba, yo abrí mi bata rápidamente y la volví a cerrar, ella se echó a reír, la idea era eso, divertirnos, romper el hielo, que se sintiera cómoda, ella también hizo lo mismo, luego lo hicimos lento, hasta dejar caer las batas, me acerque a acariciarla, besarla, sentir su hermosa cabellera negra lacia, tocar sus pechos que habían amamantado a dos hijas y parecía que tenían ganas de amamantar a otro ser humano, toca su cintura ancha por el paso del tiempo, cuando la volví a besar me pidió que se detuviera, empezó a llorar, toma la bata del piso y se encerró, en el baño, esperé unos minutos, la llamé y toque la puerta,  le pedí abriera para conversar, desde adentro de disculpaba, le pedí saliera, le dije que no pasaría nada, que yo tampoco me sentía listo y que prefería dormir abrazandola, que hace tiempo no abrazaba a nadie, y así lo hicimos.
A la mañana siguiente la dejé en su casa, en vez de ir a casa porque estarían alguno de mis hijos en la expectativa de lo que pasó esa noche, llamé a Pepe, para desayunar juntos, lo que conté lo que había pasado, a él siempre lo he considerado, que le puedo contar ese tipo de cosas, tiene una sensibilidad y empatía con las mujeres, se lo recalqué esa mañana, él me confesó que se separaría de su esposa, eso me sorprendió, no podía creer que el hombre más comprensivo con las mujeres no pudiera comprender a su propia mujer, le pregunté la razón, no me la quiso decir, respete eso, él solo dijo que me admiraba que ella dado ese primer paso, aunque las cosas no hayan salido bien, volví a casa, ahí me esperaba Amelia, le dije que no funcionó, no le dió mucha importancia, porque ella tenía fe en su candidata, a la hora del almuerzo llegaron Luis y Carlos juntos, bueno Gino, mi nieto de 9 años, venía con ellos, lo habían recogido de la escuela, querían saber las novedades, cuando se las conté´sin ahondar en detalles, Luis se entristeció un poco que su candidata no ganara, Carlos aprovechó en hablarme de mi siguiente cita.
Antes de dormir, me puse a volver a investigar sobre las disfunciones eréctiles, mientras navega leí dato que me dejó pensando:”Las primeras erecciones del hombre se dan en el último trimestre del embarazo, cuando aun son fetos.”, imaginar que 3 meses antes de nacer ya había estado teniendo erecciones, pero aún no recordaba la última, pensé que a los 60 recién me iba a preocupar de eso, y ahí me quedé frente a la pantalla recordando mis erecciones de la adolescencia, bueno, yo estudie con Pepe y Cucho en Antonio de Padua, colegio de varones con profesores que eran sacerdotes, las erecciones que tuve en esa época eran provocadas por las chicas de un colegio cercano, por mis vecinas, por las madres de algunas vecinas, por la domestica de mi abuela paterna en Miraflores, Rosa tenía cierto parecido a esa mujer por su cabellera negra lacia, incluso la mamá del Cucho, por joder le confesé eso, el día trajo una revista Hustler al colegio, nos fuimos a masturbanos al baño, nos descubrieron, nos castigaron por 3 días, nadie delató a nadie, recibimos el castigo los 3 como mártires, así se afianza una amistad,  con ellos fume mi primer cigarrillo, probé marihuana, tuve mi primera borrachera, conocí mi primer nightclub, que décadas más tarde, Cucho se volvería socio de uno de esos lugares, sonreí frente a la pantalla de la laptop recordando eso, la apague, me fui a la cama, me eché al lado derecho, pues siempre había dejado el izquierdo para Diana, pero esta vez decidí ocupar toda la cama.

martes, 2 de mayo de 2017

LAS ERECCIONES DE ERIC - Capítulo 1: Cuarenta y seis años


Me llamo Eric Méndez, a la edad de 43 años, trabajaba como contador, aún casado, tenía 3 hijos, mi esposa era Diana, a pesar de tener todo eso, empecé a tener problemas para mantener mis erecciones en la cama, mi esposa no era exigente, pero a mí me apenaba no cumplirle, la verdad no me hubiera molestado que me fuera infiel, hasta le hubiera ofrecido alguno de mis amigos, como el Pepe o el Cucho, se que la desearon desde que la conocieron, de pronto me puse a investigar respecto a mi problema eréctil. Encontré algunos datos curiosos, como por ejemplo: “Si cada relación sexual dura 15 minutos, el promedio de parejas de esposos disfrutaran de 610 horas de relaciones sexuales durante su vida de casados.” La verdad no me preocupaba andar contando cuantas horas había acumulado, pero si quería saber, si había hecho disfrutar lo suficiente a Diana, pero cuando leí ese dato, me quedé pensando, ¿cuántas horas sexuales me quedaría antes que Diana me dejará? ¿ si ya estaba pensando en dejarme? otra mujer en su lugar, ya lo hubiera hecho, pero ella no era una mujer como las demás, por algo me enamoré de ella.
Me olvide de mi problema, pues una semana después de esto le diagnosticaron cáncer uterino a Diana, la lucha con el cáncer no fue tan difícil, su proceso no fue tan doloroso, que es lo más detestaba, duró 3 meses desde su diagnóstico, hasta que me hizo viudo, cuando la vi en su último momento, quise preguntarle si le había hecho feliz, pero calle.
Al funeral, vinieron Pepe Torres y Cucho Martinez, mis amigos de infancia desde que vivíamos en el condominio San Felipe en Jesús Maria, estudie con ellos en el Antonio de Padua, estudiamos juntos en la Pontificia Universidad Católica del Perú, Cucho se hizo abogado, trabaja con Carlos, mi hijo mayor y Pepe se hizo administrador de la Inmobiliaria de su suegro. Ellos se quedaron hasta el final conmigo, ahí les conté mi problema. Pepe, el más sensato, me dijo que por ahora no debía preocuparme por eso, porque recién había muerto Diana, por otro lado el descarado de Cucho, que era el mas pendenciero de los dos, me dijo que cuando necesitara ayuda, le avisará para hacer un recorrido por nightclubs y volverme el viudo más alegre de todo Lima. Fue así que pasaron 3 años, celebre mi cumpleaños número 46, mis amigos, me volvieron a tocar el tema, les pedí hablar en otro momento, pero lo que me sorprendió fue que Carlos, mi hijo mayor se acercó a hablarme de otro tema, me dijo que ya era hora de que saliera con mujeres, que habían pasado 3 años de la pérdida de Diana, en eso al escuchar esto, Luis y Amelia, mis otros dos hijos, también dijeron lo mismo, mis amigos intervinieron en la conversación, mis hijos no sabían de mi problema eréctil solo mis amigos pero no lo comentaron, entre los 5 empezaron a dar nombres y a planear citas para mi, quedaron 3 candidatas, acepte su propuesta, no quería quitarles el ánimo de ayudarme, ver a mis 3 hijos juntos, me alegraba, Carlos, era separado, me dio un nieto de muy joven, Amelia aun casada, era una madre y esposa algo neurótica,  la verdad no sé, si tener 2 hijos varones,  la dejaron así, pensábamos que su esposo era un santo para aguantarla, finalmente estaba Luis, que era el soltero, pero de vez en cuando tenía citas y lo que menos pensaba era en casarse o tener hijos, felizmente no me salió tan bohemio, pues era bastante intelectual, me salió escritor, cada uno andaba ocupado en sus vidas, y bueno les estaba dando una razón para que sean unidos como cuando eran niños.